05/10/2024. La Basílica del Sagrado Corazón (Cerro de los Ángeles) ha acogido en la mañana del sábado 5 de octubre la inauguración del curso pastoral de la diocesis de Getafe. Un encuentro que ha reunido a decenas de catequistas, voluntarios de las distintas delegaciones, miembros de Hermandades y Cofradías, Movimientos y Asociaciones, seminaristas, sacerdotes y religiosos.
El encuentro ha comenzado con unas palabras del bienvenida del delegado de Medios de Comunicación, Álvaro de Juana, que ha presentado el acto y dado paso a los diferentes momentos de la mañana. Acto seguido la asamblea ha rezado unida junto al obispo auxiliar, José María Avendaño, y el obispo Ginés García Beltrán ha impartido la ponencia inaugural.
Bajo el título 'La esperanza no defrauda', Mons. García Beltrán ha hecho una fuerte llamada a vivir en la esperanza "que es un don que viene de Dios, no una conquista personal", tomando como referencia la Bula del Papa Francisco para el Jubileo de la Esperanza.
El obispo ha dividido su discurso en tres apartados en los que ha instado a la asamblea a "creer contra toda esperanza" como hizo Abraham; a apoyarse en Cristo "la esperanza que no defrauda" y a "ser hombres y mujeres de esperanza" llevando esa esperanza "no solo a los de dentro sino a la inmensa mayoría que está fuera".
"Si no tienes esperanza, no puedes ser feliz" ha dicho Garcia Beltrán al inicio del nuevo curso, añadiendo: "la Esperanza renovará nuestra fe y nuestra caridad".
"Tenemos que llevar a los demás la Esperanza que viene de Dios y decirles que Dios les ama y les espera" ha subrayado Ginés animando a todos a ser "hombres y mujeres de esperanza, hechos para cosas grandes".
El obispo ha concluido su ponencia convocando a todos "a la aventura de la evangelización que también es una llamada a la esperanza".
A continuación, los asistentes han podido escuchar cinco testimonios de vida y de esperanza: Eduardo, P.Peys, de San Martín de la Vega, bautizado en la última Vigilia Pascual; Angie Butrón e Iván Payán, alumnos de la ECAM (Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo, en Valdemoro); Visitación Adán, presidenta de Basida, la casa de acogida para enfermos de VIH ubicada en Aranjuez y Elisa Ruiz, madre de cinco hijos que recientemente ha enviudado.
Eduardo ha compartido su historia de conversión hasta llegar a conocer a Cristo y recibir el Bautismo. Conocer el amor de Dios le permitió "perdonar un pasado de sufrimiento y de dolor y reconciliarse con su familia".
Angie e Iván han visto como sus vidas cobraban sentido gracias al apoyo de profesores de la ECAM que imparten una educación centrada en Cristo, en el que cada alumno es importante.
"De ser un estorbo pasé en la ECAM a ser principal" decía Iván, que quiere ser profesor en esta escuela, donde se ha sentido querido.
De manera similar se manifestaba Angie que encara su futuro "con mucha esperanza y con nuevos retos de estudio y profesionales".
Visitación Adán ha compartido los orígenes y el camino de Basida, esta casa de acogida "que es una familia" para todos los que residen en ella.
"Nos enamoramos de Cristo, de su manera de vivir y de amar" decía, "y quisimos llevar ese amor a todos, y formar esta familia".
"La principal desesperanza viene de la soledad, de no ser importantes para nadie, como decía Teresa de Calcuta, de no formar parte de algo más grande" añadía Visi, "la esperanza depende del amor que hay en nuestras vidas, del amor de Dios y del amor de nuestros hermanos".
Por último, Elisa Ruiz, ha relatado cómo en una semana perdió a su marido víctima de cáncer y se quedó viuda con cinco hijos.
"Mi vida era una especie de gymcana, señalaba, destacando que su esperanza no era un optimismo humano: "la esperanza cristiana mira a la fuente, a Cristo, porque la realidad no cambia -mi marido no ha resucitado- ".
"La esperanza diaria no es querer que desaparezcan las dificultades, sino vivir en la promesa del amor ilimitado de Dios y en la vida eterna, en sentir su presencia cada día" remarcaba.
Después de un breve descanso, se ha celebrado la Eucaristía, en la que ha tenido lugar el envío de agentes de pastoral. Ginés García Beltrán ha estado acompañado en el altar por el obispo auxiliar, José María Avendaño, el vicario general, Javier Mairata, los vicarios episcopales y una treintena de sacerdotes.
"No estais solos -les ha dicho el obispo- sois enviado en nombre de Cristo y de su Iglesia".
En su homilía García Beltrán ha señalado que este envio ha coincidido con las "temporas de acción de gracias. En el mundo rural empezaba un nuevo año y el pueblo cristiano daba gracias a Dios y le pedía por sus necesidades".
En el horizonte de la esperanza García Beltrán se ha detenido en tres palabras: "accion de gracias, conversión y petición".
"Acción de gracias al Señor porque nos regala cada día, porque camina con nosotros y nos acompaña. El corazón del cristiano es un corazón agradecido por el don de la vida y de la iglesia" señalaba.
"Empezaremos un curso llenos de esperanza si en nuestro corazon está este reconocimiento de que todo lo que somos y hacemos es de Dios, de que todo es suyo" subrayaba el obispo.
"A esto se une una necesidad constante de conversión, como hemos escuchado en la lectura de San Pablo. A través del Bautismo somos una criatura nueva y nuestra existencia también debe ser nueva. Cada dia debemos convertirnos. La conversión es un don de Dios. Él nos llama cada día a la conversión, personal y comunitaria" añadía.
"No vale el 'siempre se ha hecho así', como nos recuerda el Papa Francisco. El pueblo espera nuestro testimonio de esperanza, como los que hemos escuchado esta mañana -señalaba- donde hemos visto cómo el amor ha cambiado las vidas de estas personas gracias a su encuentro con el Señor. Este sur de Madrid está esperando tu mirada, tus gestos, tu palabra de esperanza para descubrir al Señor" instaba Mons. García Beltrán.
"Conversión personal, comunitaria y en las instituciones" advertía el obispo, animando a la "fe y a la confianza en el Señor" para defender la fe con valentía y llevar esperanza "al pueblo que tanto lo necesita".
"El Señor quiere hacer obras grandes en nosotros y para eso hace falta la unidad del Espíritu Santo en la pluralidad. Vivamos en este curso la unidad, en esperanza", concluía Ginés poniendo el nuevo curso bajo el amparo de la Virgen.
Para finalizar la Eucaristía, el obispo recordaba que el próximo sábado 12 de octubre se celebran las ordenaciones: un presbítero y seis diácono "un día de fiesta grande para la diócesis", y que este año se inicia la visita pastoral a Móstoles.
Un canto a la Virgen puso final al encuentro inaugural del curso pastoral.
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