economadiocesanaestaweb 08/11/2024. La diócesis de Getafe celebra el próximo domingo 10 de noviembre el Día de la Iglesia Diocesana.

En esta ocasión el lema ‘¿Y si lo que buscas está en tu interior?’ invita a los fieles católicos a descubrir la vocación a la que Dios le llama y a responder con autenticidad, compromiso y plenitud.
En esta jornada la diócesis expone públicamente su relación de gastos e ingresos relativos al año 2023 explicando en qué invierte el dinero.
Maribel del Real, ecónoma diocesana desde 2018, nos ayuda, en esta entrevista, a comprender el verdadero significado del día dedicado a la Iglesia diocesana

 La Iglesia diocesana rinde cuentas en esta jornada de los gastos e ingresos del año 2023 y los muestra públicamente a través de la página web, las redes sociales y la revista Nuestra Iglesia. ¿A qué responde este ánimo de transparencia de la Iglesia?

Es necesario que, nuestra Diócesis, como lo hacen todas las demás, explique qué hace con el dinero que nos llega, porque la mayor parte nos llega a través de donativos y debemos dar cuenta de qué se hace con ellos.
La Iglesia hace mucho bien con el dinero que recibe y hemos de estar orgullosos de ello y además, es preciso que lo sepa la sociedad. Es imprescindible que expliquemos qué hacemos con el dinero que recibimos. No puede haber oscuridad. No puede haber malos entendidos. No puede haber ninguna sombra de duda sobre ese dinero que para nosotros es sagrado y como tal se trata.

¿Qué medidas o canales de transparencia y rendición de cuentas tiene implementadas la diócesis para asegurar el buen uso de los fondos?

Además de nuestro portal de transparencia y la oficina de rendición de cuentas que existe en la administración diocesana para que otros entes que forman parte de la diócesis también rindan cuentas sobre su gestión, existe un Consejo de Economía Diocesano y un comité de inversiones, así como diversos manuales sobre buenas prácticas en la economía, sobre obras…
Se va avanzando cada vez más para que todo el mundo conozca que en la Iglesia hay más controles que en cualquier empresa privada, precisamente porque el dinero que manejamos es el dinero “de la viuda del Evangelio”.

Según podemos observar este año el presupuesto es de algo más de 23 millones de euros, es decir que se ha incrementado en 3 millones de euros respecto al año anterior, ¿de dónde ha salido este dinero?

Nuestra diócesis de Getafe se nutre de las aportaciones de los fieles, bien sea directamente a través de donativos o al marcar la X en la declaración de la renta. No tenemos grandes monumentos que nos produzcan ingresos ni ninguna otra cosa, dependemos de la generosidad de los fieles. Y los fieles ven las necesidades que tenemos y responden con generosidad, con la generosidad de quien se siente miembro de algo muy grande, pero al mismo tiempo muy cotidiano, muy de casa, de nuestra casa común y, como lo que vivimos nos llega y nos llena el corazón, los fieles son generosos con las necesidades.
Por eso hemos subido en ingresos, porque ha habido más declaraciones de renta y los fieles que han hecho por primera vez la declaración han marcado la X, porque el que marca la X de la Iglesia la sigue marcando siempre porque es consciente de todo el bien que se hace con su dinero y también porque han subido los donativos a través del portal “donoamiiglesia”.
Los que formamos la Iglesia, vayamos más o menos a los templos, somos conscientes de lo que significa y cada vez más en tiempos de crisis, y todo el que puede, intenta ayudar a su hermano a través de la X o de los donativos, sea a través del portal o sea en las colectas de su parroquia.
Todos sabemos que la Iglesia estará siempre para atender las necesidades de todos y ese convencimiento nos hace responder, nos impulsa a ayudar.

Estamos viendo estos días como la Iglesia se ha volcado con los damnificados de la DANA en Valencia y otras regiones. Y esto mismo hace cada día con las necesidades de nuestros diocesanos ¿Qué porcentaje de ese dinero se destina a obras sociales y caritativas? Y ¿a qué obras nos referimos en concreto?

De todos nuestros gastos más del 43% se destina a las acciones pastorales y asistenciales. Esta partida comprende los 120 centros para mitigar la pobreza, las casas para ancianos, los centros de atención a refugiados e inmigrantes, los centros de menores y tutela de infancia, los de rehabilitación de drogodependientes, lo de defensa de la familia o de promoción del trabajo. En total unas 58.000 personas atendidas.
Pero además la Iglesia nos da los Sacramentos. En el año 2023 los datos son de 4830 bautizos, 2776 confirmaciones, 6.083 primeras comuniones y 707 matrimonios.
Y no se queda ahí, puesto que hay 10.116 alumnos a los que se les imparte Religión en Centros Concertados.
Todas estas cifras son sólo de nuestra diócesis.

Otra de las grandes partidas se las lleva la conservación de edificios y gastos de funcionamientos ¿Podrías compartir con nosotros algunos de los proyectos más destacados que la diócesis ha llevado a cabo en el último año?

Al ser una diócesis con mucha población joven y en crecimiento se necesitan templos y aquí tenemos dos vertientes: la primera la de los templos que son antiguos y necesitan rehabilitación, como San José, en Pinto, en el que tenemos puestos ahora mismo nuestros esfuerzos en este apartado, aunque hay que acometer muchas más rehabilitaciones, y se invierte según la urgencia de la actuación a realizar.

Son muchos los templos antiguos con problemas de cubiertas y humedades y para solucionar eso se necesita mucho dinero. Y no olvidemos que serán patrimonio de la Iglesia, pero los disfrutamos todos, creyentes y no creyentes, puesto que están abiertos al público para admiración de esas obras de arte.

Y en la otra vertiente está la de la construcción de nuevos templos. Así, se ha terminado la parroquia de San Pablo VI, en Móstoles, y se ha seguido con la construcción de la parroquia de San Francisco de Sales, en Parla, y, en cuanto tengamos los permisos que faltan, se va a comenzar una nueva parroquia en Aranjuez, la de San Rafael Arnáiz y San Isidro, puesto que llevan mucho tiempo en un local de un centro comercial.

Es evidente que todo a base de préstamos que hay que ir pagando, pero hay que hacer parroquias en los nuevos barrios.

Y, por supuesto, aunque ha finalizado también la obra de la Casa de la Iglesia, en Getafe, hay que terminar de amueblar y poner en marcha no sólo las oficinas sino también la parte más importante, la de la Casa para los presbíteros más mayores.

¿Qué proyectos o iniciativas futuras tiene la diócesis para seguir apoyando a la comunidad y fomentando la fe?

El proyecto más inmediato es el de la Parroquia San Rafael Arnáiz y San Isidro que está pendiente de los permisos finales y de la firma del préstamo ya concedido y, por supuesto seguir rehabilitando parroquias antiguas.

¿Cómo se distribuye el resto del presupuesto y cómo se asignan estos fondos?

Pues el resto del gasto se reparte en retribuciones de sacerdotes y laicos, pagos proveedores, y gastos extraordinarios que puedan surgir. No hay mucho más.

En términos financieros, ¿cómo se encuentra actualmente la diócesis? ¿Cuáles han sido los principales desafíos económicos que han enfrentado en los últimos años?

Gracias a Dios y a que la economía de la diócesis está saneada se han podido afrontar todas las construcciones que hemos ido realizando a lo largo de los años y eso sin dejar de atender a lo esencial, las personas y, esas obras han sido y siguen siendo para atender a lo esencial, las personas.

La pandemia fue un momento muy duro, la subida de materiales para la construcción con la guerra de Ucrania, la subida de los tipos de interés de los bancos que han hecho que las parroquias necesiten más ayuda del obispado... han sido importantes desafíos para nuestra economía.

El Día de la Iglesia diocesana nos recuerda que las 128 parroquias de la Diócesis forman parte de un todo que es la diócesis de Getafe. Que hay parroquias más saneadas y otras menos, pero al final, se intenta que con el dinero que se recibe se atienda a las necesidades de todas porque si fallara una sola, no funcionaría el “todo”. Si me duele una muela mi organismo entero está mal. Si me duele una parroquia, la diócesis entera estará mal. De ahí el sentido del día que celebramos.

¿Cómo pueden los fieles y la comunidad en general contribuir económicamente a la diócesis? ¿Recuérdanos los canales de que dispone la Iglesia y la diócesis en concreto?

Además del tradicional cepillo o de las campañas puntuales como esta, una de las maneras más fáciles de colaborar es a través del portal www.donoamiglesia.es que permite donar a la Iglesia una sola cantidad o bien, a través de cuotas periódicas, la cifra que disponga le donante. Esos donativos se pueden hacer llegar, con un sencillo procedimiento, a cada una de las 23.000 parroquias que existen en España, a las diócesis o directamente a la Conferencia Episcopal Española.

El portal permite también dejar legados a cualquier parroquia, diócesis o a la CEE y está vinculado a la otra web dedicada al sostenimiento de la Iglesia Católica en España: www.portantos.es

El portal está disponible en todas las plataformas, en 6 idiomas (castellano, catalán, euskera, gallego, valenciano e inglés) y tiene presencia también en las redes sociales Facebook y X (antiguo Twitter).

Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los fieles de la diócesis en este Día de la Iglesia diocesana?

Bueno, soy la ecónoma diocesana, pero me gustaría hablar de otra cosa que no fueran cifras y dinero y más en este año que, el lema, como has dicho es ‘¿Y si lo que buscas está en tu interior?’. El Día de la Iglesia Diocesana invita a buscar “en tu interior” para descubrir “el plan que Dios tiene para ti”, porque… ¿Y si lo que buscas está en tu interior?, nos dice también la campaña…

La Campaña, por tanto, gira en torno a las vocaciones, en sintonía con el Congreso de Vocaciones que se va a celebrar en Madrid del 7 al 9 de febrero. Todos queremos encontrar la felicidad en nuestra vida, pero a veces buscamos en el lugar equivocado. Fuera, casi siempre, pero no miramos dentro de nosotros, que es donde tenemos la verdadera felicidad. Y ese “final feliz” llegará cuando dejemos de ir por delante de Dios y nos dejemos guiar por Él.

En la publicación de este año, se muestra el alcance de la labor que se realiza en todas las diócesis, en nuestra diócesis en concreto, gracias a la misión compartida por todo el pueblo de Dios, cada uno desde su propia vocación, pero todos al servicio de la Iglesia y de la sociedad.

Y como juntos llegamos más lejos, hay cuatro alternativas de colaboración:


Tu oración: puedes rezar por tu parroquia, porque tu oración es necesaria y será el alma de toda la actividad que se realice. Con ella, los frutos serán mayores y más permanentes.


Tu tiempo: dedica algo de tu tiempo en tu parroquia a los demás. El tiempo que puedas: media hora, una, tres horas… Lo que se ajuste a tu situación de vida.


Tus cualidades: cada uno puede aportar un poco de lo que sabe: una sonrisa cercana, una mano que sostiene, remangarse cuando sea necesario, o acompañar en silencio al que sufre.


Tu apoyo económico: haz un donativo. Con tu aportación periódica ayudas más, porque permiten elaborar presupuestos y mejorar la utilización de los recursos y planificar acciones a medio y largo plazo. Por tanto, animo a todos a parar un poco en esta vida que llevamos y a escuchar esa llamada que cambia vidas, a buscar en nuestro interior y encontrar ese plan de Dios, que, no dudemos, es un plan de su Amor para cada uno de nosotros. Un plan que transforma y te hace más auténtico, comprometido y pleno.

 

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