17/11/2024. El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán ha presidido, en la mañana del domingo 17 de noviembre, la celebración de la VIII Jornada Mundial de los Pobres, en la Catedral Santa María Magdalena.
Mons. García Beltrán ha estado acompañado en el altar por el vicario episcopal de la Pastoral Caritativa y Social, Aurelio Carrasquilla, y los delegados de las áreas que componen esta Vicaría (Cáritas, Pastoral de Migraciones, Salud y Penitenciaria), así como el presidente de los Hogares Lázaro en España, Álvaro Cárdenas, sacerdote diocesano, y el clero parroquial.
La celebración ha sido preparada por usuarios y voluntarios de los distintos programas de ayuda de las delegaciones de la diócesis de Getafe que componen la Vicaría de la Caridad.
El obispo, en su homilía, ha comenzado explicando la importancia de la Jornada Mundial de los Pobres y las lecturas del día que hablaban de las realidades últimas, y de la manera de afrontarlas desde la fe, transmitiendo en todo momento palabras de esperanza a la asamblea.
"Si miramos a nuestro alrededor hay motivos suficientes para la angustia y la aflicción, son muchas las desgracias que amenazan nuestro mundo, como también los sufrimientos en el corazón del hombre, el Evangelio los ha llamado la “'gran angustia', y la consecuencia de todo esto es la visión de un mundo que se desmorona, pero siendo esta la realidad, no es la visión que nos transmite le Evangelio, pues después de estos acontecimientos finales veremos venir al Hijo del hombre en gloria y majestad. Es decir, la fe nos dice que el Señor vendrá, y que el mal no tendrá la última palabra", ha subrayado García Beltrán.
Después, centrándose en la Jornada Mundial de los Pobres ha recordado el mensaje del Santo Padre: "El Papa nos llama a vivir con solidaridad y compasión hacia los más necesitados. El lema de esta jornada, 'La oración del pobre sube hasta Dios', nos recuerda que Dios escucha las súplicas de los pobres y nos invita a ser instrumentos de su amor y misericordia".
"El Papa nos exhorta a salir de nuestra indiferencia y a comprometernos en la lucha contra la pobreza y la injusticia. Nos dice: “La indiferencia y la comodidad son contrarias al espíritu del Evangelio. Tenemos que abrir nuestros ojos y nuestros corazones a las necesidades de los demás, especialmente de los pobres y marginados”, ha insistido el obispo.
"Estamos llamados —ha dicho García Beltrán— a hacer nuestra la oración de los pobres, pero no solo esto, estamos también llamados a rezar con ellos (...). La inmensa mayoría de los pobres tiene una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y de maduración en la fe. La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria".
Para terminar, el obispo de Getafe ha invitado a seguir el ejemplo de caridad de Santa Teresa de Calcuta y ha pedido al Señor que "nos dé un corazón compasivo y generoso, capaz de amar y servir a los demás con alegría. Que nuestra vida sea un testimonio vivo de la esperanza y el amor de Cristo, y que nuestras acciones reflejen su misericordia y justicia. Que la oración del pobre suba hasta Dios y que nosotros seamos instrumentos de su amor en el mundo. Y que nos ayude siempre la poderosa intercesión de María Virgen pobre y Madre de los pobres".
Al finalizar la celebración, el obispo agradeció la labor caritativa y social de todas las personas que participan en los programas de ayuda de la Diócesis "por hacer presente a Cristo en medio de los pobres".
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