21/12/024. ‘Pero la esperanza, dice Dios, sí que me sorprende’. Así comienza el Mensaje de Navidad de este año del obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán, y también su comentario en ‘El Espejo’ diocesano de COPE.
Son las palabras del filósofo francés Charles Peguy sobre la esperanza y que el obispo menciona a las puertas del próximo Año Santo convocado por el Papa.
“En el mundo suenan las armas de la guerra. Se han instalado los conflictos que nos dividen y levantan muros que nos impiden mirar al otro como a un hermano y no como un enemigo. Sigue habiendo desigualdades que dejan a muchos hombres y mujeres fuera del camino del progreso y de la dignidad humana”, afirma.
“La vida no es respaldada ni acogida. Nos hemos instalado en el egoísmo y en una vida fácil, pero la desesperanza no defrauda. Este es el momento de abrir nuestras vidas a la esperanza, la alegría y el amor, compartiéndolos generosamente con todos los que nos rodean”.
En COPE, ha continuado recordando que el profeta Isaías: “el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande, habitaba en tierras y sombra de muerte y una luz les brilló”. “Hoy esa luz brilla para nosotros en el nacimiento de Jesús, nuestro Salvador. Dios ha cumplido su promesa y nos invita a vivir con esperanza, sabiendo que su amor nos guía en cada paso”, ha señalado.
García Beltrán subraya que “no es momento para el miedo”. “Nos mueven las palabras del ángel a los pastores en la noche de Navidad: ‘No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo. Hoy en la ciudad de David os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor’”.
“Hermanos y hermanas, la Navidad es un tiempo para renovar nuestra esperanza. La Navidad es un misterio de amor. Nos recuerda cada año que sólo su amor, el de Dios hecho hombre, hará posible una humanidad nueva”.
A continuación, ha invitado a construir “un mundo con corazón” puesto que “sólo el corazón puede superar lo que el individualismo ha fragmentado y dar unidad a nuestra historia personal”.
“También la Iglesia necesita de corazón, de nuestro corazón unido al de Cristo para ser imagen de un Dios que se entrega y anunciar un amor infinito que busca a todos”.
“Miremos a la Sagrada Familia de Nazaret, a María y a José, quienes con fe y esperanza acogieron el misterio de la encarnación. En ellos encontramos un modelo de cómo vivir confiando en las promesas de Dios, aún en medio de las incertidumbres y desafíos”.
Por último, ha invitado “a que en esta Navidad permitamos que la esperanza, la alegría y el amor de Cristo transformen nuestros corazones”. “Compartamos estos dones con generosidad y vivamos como auténticos testigos de la esperanza. Que la alegría del nacimiento de nuestro Salvador ilumine vuestros hogares y vuestras vidas y que la esperanza en el amor de Dios sea siempre la que las guíe”, ha concluido Ginés García Beltrán.