22/12/2024. Una eucaristía a la que han acudido más de 300 feligreses ha sido el broche final de la visita pastoral que los obispos de la diócesis han realizado durante una semana a la parroquia San José Obrero de Móstoles.

El pasado domingo 15 de diciembre, Mons. Ginés García Beltrán, fue el encargado de iniciarla con el rezo de laudes en la casa de una familia del Camino Neocatecumenal con seis hijos y la posterior acogida en la plaza adyacente y la eucaristía en el templo. Este domingo 22 de diciembre, ha sido el obispo auxiliar, Mons. José Mª Avendaño Perea, el que ha cerrado la visita. Primero ha rezado también laudes en casa de otra familia numerosa del Camino, y después se ha desplazado hasta la parroquia donde ha celebrado la misa final con la bendición del impresionante belén parroquial incluida. 

La celebración ha estado concelebrada por el párroco, Antonio Izquierdo, junto a los vicarios parroquiales, y acompañada por un diácono, algún seminarista y otros acólitos.

Avendaño ha comenzado la homilía refiriéndose al salmo responsorial: “Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve”. “Tú sabes lo que necesita nuestra Iglesia, esta parroquia y el mundo”, ha señalado.

“Gracias por estar aquí, por vuestra presencia este domingo. Cada día es un milagro y hoy de manera especial en la clausura de la visita pastoral en esta parroquia”.

El obispo auxiliar ha invitado a “caer en adoración y bendición al Señor” y también a “dejarse sorprender por Dios”. “Dios no se fija en la grandeza humana, en el poder o en el prestigio. Dios elige lo pequeño y sencillo, lo que no cuenta para el mundo, y así actúa también en nuestras vidas”.

Mons. Avendaño ha asegurado que “en los detalles más pequeños se esconde la presencia de Dios”. “Dios se manifiesta en lo pequeño que hay en tu corazón, en tu familia… Agradece también esos detalles: el del transporte público si vienes en él, el de la carretera… es decir, en lo cotidiano”.

Por otro lado, el obispo ha subrayado que “el verdadero culto es la entrega de uno mismo, la entrega de nuestra propia vida a la voluntad de Dios”.

En este sentido, ha continuado: “El culto a Dios pasa por ofrecernos a nosotros mismos, a los demás. Seguimos a Cristo crucificado muerto en la cruz, entregado hasta el final. Dios lo ha resucitado, Cristo ha resucitado”.

“¿Qué le ofrecemos cada día?”, ha preguntado a los feligreses. “¿Son nuestros actos una respuesta auténtica de amor o nos hemos quedado en las apariencias, en lo superficial?”.

 

Humildad y obediencia a Dios

Sobre el Evangelio de la liturgia del día de la Visitación de María a su prima Isabel, ha manifestado que, en su opinión, “es uno de los pasajes más conmovedores”. “Es un diálogo entre dos mujeres, portadoras de vida: está lleno de alegría, humildad y fe”.

Tras estas palabras ha vuelto a preguntar a los presentes: “¿Tú tienes la alegría que Dios quiere darte hoy?”. “Donde hay vida, fe y amor ahí está Dios y hoy en Móstoles, en este barrio, el Señor quiere que vayamos deprisa a anunciar a Cristo”.

A continuación, se ha referido a la visita pastoral de estos días: “¡Qué grandeza la calidad y el servicio de esta parroquia a los necesitados! Dios bendiga esta parroquia por el servicio, esta atención desinteresada”.

“Cristo, humilde. María, humilde. José, humilde. ¿Y tú? Humilde. ¿Y yo?, humilde”. “Vivamos en obediencia a la voluntad de Dios, pidámoslo”, ha añadido.

“Ha sido un tiempo para dar gracias a Dios por lo que hemos vivido los obispos. Bendito sea Dios que ha caminado con nosotros estos días y hemos tenido ocasión de compartir, de dialogar con todos”.

 

"Consejos modelo TikTok"

Mons. Avendaño ha dado las gracias a los diferentes grupos parroquiales, a los miembros de Cáritas entre ellos, a los del Camino, así como al Consejo Económico y a los sacerdotes que integran la parroquia.

Antes de concluir, ha ofrecido unos “consejos modelo TikTok”: “Formatear la vida, construir comunidad y salir al encuentro de los que no conocen a Cristo, a Dios, a la Iglesia”.

“Pedimos a San José Obrero, a la Virgen, a Nuestra Señora de los Ángeles y a Nuestra Señora de los Santos que interceda por todos nosotros y por la parroquia”, ha dicho.

Antes de la bendición final, el párroco, Antonio Izquierdo, ha agradecido al obispo auxiliar y a Mons. Ginés García Beltrán su “cercanía y disponibilidad”, así como el poder escuchar su palabra que “nos ha reconfortado cada día”. “Gracias porque nos toca la lotería que siempre toca. Aquí tienen su casa”, ha subrayado.

 

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