02/03/2025. Cientos de fieles de la diócesis de Getafe y de la archidiócesis de Toledo han asistido en la mañana de hoy domingo a la celebración de acción de gracias por la beatificación de Sor Juana de la Cruz, que ha tenido lugar en el Monasterio de Cubas de la Sagra.
La Eucaristía, presidida por el nuncio de Su Santidad en España, Mons. Bernardito Auza, ha sido concelebrada por el arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, y el obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán, acompañado por el obispo auxiliar Mons. José María Avendaño.
Además, se han unido a la celebración los arzobispos de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes, y de Mérida-Badajoz, Mons. José Rodríguez Carballo, junto al obispo auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino. También estuvieron presentes varios obispos eméritos, como Mons. Braulio Rodríguez (Toledo), Mons. Ángel Rubio Castro (Segovia), Mons. Ángel Fernández Collado (Albacete) y Mons. Javier Martínez (Granada).
Entre los asistentes también se encontraba el delegado diocesano de las Causas de los Santos, José Ramón Godino —encargado de la lectura de la semblanza de la beata y del decreto—, el sacerdote Inocente García de Andrés, vicepostulador de la causa de beatificación, y el rector del Monasterio, Enrique Conde, además de medio centenar de sacerdotes de las diócesis de Getafe y Toledo.
En el ámbito civil, el evento contó con la presencia de numerosos alcaldes y autoridades locales, entre ellos el alcalde de Cubas de la Sagra, Antonio Naranjo, y el alcalde de Numancia de la Sagra, Juan Carlos Sánchez, quien también es vicepresidente 4º de la Diputación de Castilla-La Mancha.
Sor Juana de la Cruz, una vida con sabor a Evangelio
La ceremonia ha comenzado con una solemne procesión de entrada, durante la que se ha portado el decreto de beatificación y una reliquia de la beata Sor Juana de la Cruz.
A continuación, se ha leído una síntesis del decreto de beatificación, dando paso a la celebración litúrgica presidida por el nuncio. Los textos litúrgicos aprobados por la Santa Sede para la fiesta de 'la Santa Juana' han guiado todo el acto, impregnado de gran simbolismo y devoción.
Después de la procesión y antes de la lectura del decreto, el obispo de Getafe ha dirigido unas palabras a la asamblea subrayando el profundo significado de la beatificación de Sor Juana de la Cruz para la Iglesia local y universal. En su intervención, ha destacado el testimonio de vida y la espiritualidad de la nueva beata, que sigue siendo “un ejemplo de santidad en su época y hoy”.
El obispo de Getafe en su saludo inicial también ha querido destacar las muchas virtudes de la beata: “La vida de Sor Juana de la Cruz, una vida con sabor a Evangelio. Su palabra, la riqueza evangelizadora y catequética de su predicación, la voz profética de una mujer fuerte, el don de consejo, la cercanía a todos, el valor de la iniciación cristiana, gran desafío para el momento presente de la Iglesia, el anuncio a los que no están cerca, que hoy llamamos primer anuncio, y hasta la incomprensión y la persecución hacen de su vida un verdadero testimonio de santidad para su época y para hoy”.
“La Beata Juana de la Cruz, predicadora y párroco, es también un ejemplo significativo de presencia y participación de la mujer en la Iglesia, es un hermoso ejemplo del pasado que ilumina el momento presente”, ha subrayado el obispo.
La celebración ha sido también una ocasión para rendir homenaje a la labor pastoral de los religiosos de la orden franciscana, a la que pertenecía Sor Juana, quienes participaron activamente en la ceremonia, y a quienes tanto el obispo de Getafe como el nuncio de su Santidad han dirigido palabras de agradecimiento.
La palabra de Sor Juana de la Cruz no es de empoderamiento, sino de amor, humildad y servicio
En su homilía, Mons. Bernardito Auza ha comenzado pidiendo oraciones por la pronta recuperación del Papa Francisco. A continuación, ha repasado la aprobación del culto inmemorial el pasado 25 de noviembre por parte del Pontífice y recordado cómo dos religiosas del Monasterio de Cubas viajaron junto con Sor Jerónima de la Anunciación hacia Filipinas para fundar un Convento en Manila y apoyar a las comunidades cristianas del país en el año 1619.
También ha querido repasar la historia de las apariciones de Santa María de la Cruz a la niña Inés, cuya efeméride también se celebra en el mes de marzo: “El 3 de marzo de 1449 se cumplen 576 años”, ha dicho el nuncio.
A lo largo de la homilía, tomando las lecturas del día, Mons. Auza ha destacado las muchas virtudes de Sor Juana de la Cruz: “La vida de la beata tiene un mensaje para la Iglesia de todos los tiempos y también hoy. Su palabra no es de empoderamiento, sino de amor, humildad, servicio en favor de la redención y conversión de las almas de la gente de la zona. Su palabra es una luz para ellos”.
“Sor Juana de la Cruz hablaba de cuatro cruces: la de la carne; la del mundo, que nos lleva a buscar su estima; la del demonio, que nos hacer caer en la desconfianza en Dios y la cruz de Jesucristo, en la que Él manifiesta su amor”, ha explicado el nuncio.
“La beata —ha añadido— nos enseña lo que es propio del cristiano, comunicar irradiando la alegría del conocimiento de la bondad de Cristo. El Evangelio nos ha dicho que el cristiano no puede hacer juicios duros contra su prójimo; la vida de Sor Juana se nos viene a ofrecer como ejemplo que vive esta enseñanza. El discípulo de Cristo tiene que ser misericordioso, como el Señor y el Padre del Señor son misericordiosos”.
El nuncio ha pedido a asamblea: “Seamos seguidores del Señor, devotos hijos empeñados en difundir el Evangelio a través del ejemplo de la vida cristiana, al servicio de nuestros hermanos”.
Para terminar su intervención, se ha dirigido a las religiosas clarisas del convento de Cubas: “Comparto vuestro gozo” subrayando, una vez más, que “el corazón de la beata estaba en el corazón de la Iglesia”.
Después, la celebración ha transcurrido con la liturgia habitual, y antes de la bendición final, el arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, también ha querido dirigir unas palabras de agradecimiento, en las que ha tenido también presente la salud del Santo Padre, como habían hecho anteriormente el nuncio y el obispo de Getafe, y señalando la similitud de la beata Sor Juana de la Cruz con la Virgen María con tres claves.
“Primero —ha subrayado— la beata como la Virgen en Caná se ha dado cuenta de que a nuestro mundo le falta la alegría de la resurrección; segundo, como María junto a la cruz, también ha dicho 'el Padre sabrá' al afrontar los sufrimientos, y tercero, vivió ‘con Cristo, por Cristo, con Él y en Él’ rompiendo moldes como párroco, predicadora, bebiendo de la profunda espiritualidad franciscana que sigue presente en este convento”.
La celebración terminó con el himno a Santa María de la Cruz, interpretado por la Coral Santiago Apóstol, que ha acompañado musicalmente toda la celebración.
• Instagram: @diocesisdegetafe
• TikTok: @diocesis.de.getafe
• Twitter: @DiocesisGetafe
• Facebook: www.facebook.com/diocesisdegetafe
• YouTube: www.youtube.com/@getafediocesis