Carta pastoral del Sr. Obispo
Participar en tu parroquia es hacer una declaración de principios
Muy queridos diocesanos:
Un año más me dirijo a vosotros para animaros a participar en la preparación del Día de la Iglesia Diocesana y que todos vivamos la jornada del mejor modo posible y lo tranmitamos a toda la sociedad manifestando ser, como dice el ppa Francisco, una Iglesia en salida: «la vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás». (EG10)
Nuestra Diócesis, en permanente estado de misión, y con la Gran Misión Diocesana como horizonte, va a comenzar el Año de la Caridad. La Caridad en su doble vertiente, amor a Dios y amor al prójimo, será el camino y la meta en el que profundizaremos este año. Nuestra Iglesia sigue creciendo en la vivencia del Evangelio y en la evangelización. Este año hemos abierto nuevas parroquias, colegios católicos y obras sociales; también comunidades religiosas nuevas han venido a la Diócesis.
La Iglesia Diocesana de Getafe tiene, por tanto, una gran vitalidad y podemos alegrarnos de ser una Iglesia joven con muchos niños, adolescentes y jóvenes. También son muchos los adultos y ancianos que participan de la vida de la Iglesia. ¿Cómo transmitir la fe a las jóvenes generaciones? ¿Cómo mantener y acrecentar la fe del pueblo santo de Dios? ¿Cómo acrecentar la caridad entre los necesitados?
El día de la Iglesia Diocesana nos ofrece la oportunidad de dar una respuesta: participa en tu parroquia. Con tu participación en la vida liturgica; con tu compromiso en la labor evangelizadora y caritativa; con tu ayuda y tu compromiso económico. De este modo la Diócesis de Getafe podrá cumplir su propia misión y ayudar a la sociedad con lo que sus fieles aporten voluntariamente. Necesitamos llegar a más gente. Como ha recordado recientemente el Papa emérito: La alegría exige ser comunicada. El amor exige ser comunicado. La verdad exige ser comunicada. Quien ha recibido una gran alegría, no puede guardársela sólo para sí mismo, debe transmitirla. Lo mismo vale para el don del amor, para el don del reconocimiento de la verdad que se manifiesta (…). No anunciamos a Jesucristo para que nuestra comunidad tenga el máximo de miembros posibles, y mucho menos por el poder. Hablamos de Él porque sentimos el deber de transmitir la alegría que nos ha sido donada. (Discurso del Papa emérito Benedicto XVI en la Universidad Urbaniana).
Muchas gracias a todos por vuestra dedicación y colaboración con esta porción del Pueblo de Dios que quiere ser fiel y hacer presente al Señor Resucitado en el gran sur de Madrid, y seguir dando respuesta a los grandes problemas de la sociedad: la crisis moral y de valores que hoy padecemos con las consecuencias que sufren nuestras familias. Y solo una es la respuesta: JESUCRISTO.
+ Joaquín María López de Andújar. Obispo de Getafe