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12/07/2024. Unos 70 niños y adolescentes, de entre 10 y 15 años, han compartido unos intensos días de convivencia, juegos y celebraciones, en el campamento organizado en Villablino (León) por la Parroquia Santa Maravillas de Jesús (Getafe), desde el 30 de junio al 7 de julio.

Los acampados estuvieron acompañados por el párroco, Luis Manuel Vallecillos, y el vicario parroquial, Enrique Ramos, encargados del cuidado espiritual, y un grupo de monitores y responsables de distintas áreas.

La jornada comenzaba con el desayuno, la distribución de tareas por grupos, y la celebración de la santa misa. Después continuaba con juegos, la comida, talleres de manualidades, catequesis, la cena y la velada.

A lo largo de los días se han cuidado especialmente los tiempos de oración, celebración y catequesis.

El tema de estas últimas estaba centrado en la vida de los santos: San Martín de Porres, el Padre Pio y otros “super héroes cristianos cuyos ‘superpoderes’ servían de ejemplo para los muchachos” explica Enrique Ramos.

Señala Enrique que el ambiente del campamento “ha sido muy bueno” y que “la convivencia ha transcurrido en un clima de fraternidad”.

“Este campamento se realizó el año pasado por primera vez con menos de la mitad de los chavales y este año el número se ha multiplicado” añade.

Ana García, una de las monitoras del campamento, explica que cada campamento en el que ha participado es diferente, y de este se queda “con la ilusión y disponibilidad de los niños”.

“Cuando has ido a tantos -añade- puedes caer en la tentación de pensar que es uno más, pero el Señor hace nuevas todas las cosas y siempre sorprende. Hemos aprendido a disfrutar de lo sencillo, del compartir la vida día a día con sus alegrías y dificultades”. 

“Hemos aprendido a acompañarnos unos a otros y a poner la mirada siempre en Él, en Jesús, que ha cuidado cada detalle, que nos ha regalado amistades nuevas y sobre todo que nos recuerda que la vida esta sostenida por una esperanza más grande, que nuestro destino es el cielo” subraya.

Ana comparte que “en una búsqueda del tesoro terminamos en la capilla y allí descubrimos que el verdadero tesoro somos nosotros, cada uno”.

“Doy gracias a Dios y al párroco por haberme invitado a este campamento y volver a descubrir que "donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón" (Mt 6, 21). Nosotros somos el tesoro de Jesús y Él es el nuestro” concluye esta monitora diocesana.