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16/07/2024. Este fue el lema escogido para el campamento de verano de la Parroquia Nuestra Señora de la Saleta, que se ha celebrado desde el 9 al 14 de julio en las instalaciones del templo y en el Colegio Nuestra Señora de los Remedios, ambos en Alcorcón, y en el que han participado sesenta niños y jóvenes de entre 7 y 18 años de edad.

Este año la novedad del campamento fue la excursión de los acampados junto con sus familias a Casarrubios del Monte para tener un día de convivencia en el Monasterio de la Santa Cruz, donde las Hermanas Cistercienses les acogieron dando un testimonio de vida y de oración; sin olvidar el paseo a la piscina y la explicación de la Iglesia parroquial.

Las catequesis del campamento se han centrado en las siete virtudes -teologales y cardinales- y, como modelos de santidad para jóvenes y niños que vivieron esas virtudes, se propusieron a Santo Domingo Savio, Santa María Goretti, Santa Juana de Arco, Santa Teresa del Niño Jesús, San Tarsicio y los pastores de Fátima, Santos Francisco y Jacinta. 

La jornada diaria se iniciaba con la santa Misa, luego había juegos dirigidos por una veintena de jóvenes monitores, el aperitivo, los talleres de ciencia, las manualidades, la comida, la película, la catequesis y la oración final en el templo.

El campamento culminó con la Eucaristía de clausura el domingo 14 de julio presidida por D. José María Avendaño, obispo auxiliar de la Diócesis de Getafe, y concelebrada por el párroco, Álvaro Ojeda, y el vicario parroquial, Juan Pablo Flórez.

El auxiliar, en su homilía, invitó a niños y mayores a ser “evangelizadores desde las virtudes y su propia realidad”.

Relata el vicario parroquial que “han sido días de bullicio y de risas donde ha habido tiempo para todo: las confesiones, la adoración Eucarística, charlas, rezos, fútbol, yincanas y mucha alegría, porque ‘De ellos es el Reino de los Cielos’ dice el Señor”.