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24/07/2024. El obispo auxiliar, D. José María Avendaño, presidió el pasado miércoles 23 de julio, el 29 aniversario de la consagración de la Parroquia Santa María Magdalena como sede catedralicia de la Diócesis de Getafe.

El prelado estuvo acompañado por el párroco, Enrique Roldán, y el vicario parroquial, José Antonio Varela.

Mons. Avendaño, en su homilía, destacó la importancia del acontecimiento que se estaba festejaba:” hace 29 años, presidida por el primer obispo de Getafe, D. Francisco José, se celebró la consagración de esta Catedral, el 23 de julio de 1995”.

Después de explicar las lecturas del día, el auxiliar prosiguió recordando que “la dedicación de una Iglesia Catedral no es solo un acto simbólico, es algo sagrado. Este lugar se consagró a Dios para que sea un refugio espiritual para todos los fieles”. 

“En esta santa Iglesia Catedral nos reunimos como comunidad cristiana para celebrar la eucaristía, la santa misma, para recibir los sacramentos, para fortalecer nuestra fe, para acrecentar nuestra caridad con los pobres, con los necesitados (…) y, en palabras del papa Francisco, con los pobres de las periferias -económicas y espirituales-. Y es aquí donde encontramos la unidad y la fraternidad” señaló D. José María.

“Nuestra Catedral es el centro de la vida espiritual de nuestra querida Diócesis de Getafe. Aquí se celebran las principales festividades, los sacramentos que nos acercan a Dios. Es importante que todos los fieles participemos activamente en la vida de la Iglesia” añadió.

El obispo auxiliar insistió en que “cuidemos y perseveremos en esta Catedral como un lugar sagrado, lugar de oración”. 

“Mantengamos y cuidemos este edificio, respetemos su historia, hagamos de este lugar un refugio de serenidad en este tiempo de tanta inquietud y ansiedad; que este lugar sea un refugio de paz para todos los que encuentran y buscan la paz en la piedra angular de Cristo, que nuestra catedral de Getafe sea un testimonio vivo de devoción a la Trinidad Santa (…). Que este lugar santo sea un lugar que construya nuestra vida de santidad” concluyó.