17/04/2025. Este Sábado Santo 33 personas serán bautizadas en la Vigilia Pascual que se celebrará en la catedral de Getafe y presidirá el obispo, Mons. Ginés García Beltrán, y el obispo auxiliar, Mons. José María Avendaño Perea en la Basílica del Sagrado Corazón. Una de ellas es Irene Casado, parroquia San José Obrero de Móstoles, quien ha ofrecido su testimonio en el último número de la revista 'Padre de Todos'.
A continuación, la entrevista completa:
Sus padres no son creyentes y no la bautizaron de pequeña. Ahora se prepara para recibir el sacramento en la próxima Vigilia Pascual. El camino hasta aquí no ha sido fácil pero asegura que Dios ha guiado su camino y que “he encontrado una paz y una alegría que antes no tenía”.
- Esta próxima Vigilia Pascual recibirás el Bautismo… ¿cómo vives estas semanas de espera?
Con una mezcla de nervios e ilusión. Es un momento muy especial para mí, algo que he esperado durante mucho tiempo, y ahora que está tan cerca, lo vivo con mucha emoción y gratitud.
- ¿Por qué no fuiste bautizada de pequeña?
Mis padres no son creyentes y, en su momento, decidieron no bautizarme. Querían que, si alguna vez tomaba ese camino, fuera una decisión personal.
- ¿Ha sido un proceso complicado de discernimiento o lo has tenido siempre más o menos claro?
No siempre lo he tenido claro. Ha sido un proceso con etapas, momentos de duda y otros de mayor certeza. Pero, poco a poco, Dios ha ido guiando mi camino y llevándome hasta aquí.
- ¿Cómo ha sido ese acercamiento a la fe?
En la universidad conocí a Paloma, una amiga que me acercó a la fe y me enseñó muchas cosas. Más tarde, en el colegio Arenales, mis profesores también fueron clave en este proceso. Luego, ya en el trabajo, compañeros como Marien me ayudaron a integrarme más en la comunidad. También Efettá fue un espacio que me ayudó mucho a conocer a Dios, especialmente de la mano de mi compañero Juan Lorenzo. Además, Juan Martínez, una persona muy especial, me ha mostrado lo bueno que es tener a Dios presente en el día a día.
- ¿Cómo te ha cambiado la vida desde entonces?
En todos los sentidos. Mi forma de ver las cosas, de afrontar la vida, de relacionarme con los demás… He encontrado una paz y una alegría que antes no tenía.
- ¿Y tu familia, cómo ve todo esto?
Me respetan y están felices porque me ven feliz. Al final, lo que más quieren es lo mejor para mí, y saben que esto es importante en mi vida.
