Ante la tramitación durante el estado de alarma de la LOMLOE

El obispo de Getafe hace una llamada al diálogo y al consenso previo para crear “una ley de educación que nos ofrezca un ser humano y una sociedad mejores”

 

D. Ginés García Beltrán considera que el estado de alarma “no es el momento más apropiado para legislar sobre un tema tan importante como la educación”

Destaca el derecho de los padres a elegir el modo de educar a sus hijos y a escoger centros e ideario, y pide que nadie los suplante

 

Getafe 20 de mayo de 2020. El obispo de la Diócesis de Getafe, D. Ginés García Beltrán, considera que los españoles “nos merecemos una ley de educación que nos ofrezca un ser humano y una sociedad mejores”, en lugar de la reforma del sistema que ha impulsado el Gobierno y que se está tramitando en el Congreso de los Diputados durante este estado de alarma.

En una carta a sus fieles titulada ‘Una ley de educación en tiempo del coronavirus’, el obispo hace una llamada al diálogo y al consenso entre todos los agentes implicados en el sistema educativo.

Tras conocer por los medios de comunicación que ha comenzado el trámite de aprobación parlamentaria de la nueva Ley de Educación durante el estado de alarma, García Beltrán opina que “no es éste el momento más apropiado para legislar sobre un tema tan importante como la educación, un asunto que, desgraciadamente, en España ha sido en los últimos tiempos materia de debate y disenso”.

El prelado diocesano insiste en su carta en la importancia que tiene la familia en la educación. “¿Quién tiene el derecho y la obligación de procurar la educación? Sin duda que, en primer lugar, los padres”, dice García Beltrán.

“Son los padres los que han de dar a los hijos la educación que en conciencia crean que han de darles, y lo hacen en casa y fuera de ella. Las otras instancias sociales también tienen esa obligación, pero siempre en subsidiariedad con respecto a los ellos. Pretender sustituir a los padres en esta tarea no es propio de un Estado, y menos de un Estado democrático”, insiste el prelado.

 

Además, subraya la necesidad de que los colegios de iniciativa social o concertados puedan tener las mismas posibilidades que los llamados públicos para garantizar en igualdad de condiciones el acceso a una educación de calidad por parte de las familias.

 

“¿Es lo mismo social que estatal? ¿No es social la iniciativa privada? El Estado ha de proteger y apoyar las iniciativas sociales que contribuyen al bien de la persona y al bien común. No se entiende que los colegios de iniciativa social o concertados no puedan tener las mismas posibilidades que los llamados públicos cuando así lo quieren sus padres por las razones que sean. Todos son ciudadanos y a todos hay que respetar el derecho de elegir la educación para sus hijos”, pide García Beltrán.

 

El obispo getafense considera que también es importante en un Estado democrático poder elegir la asignatura de Religión: “La educación configura a toda la persona, también su dimensión trascendente. Querer negar lo trascendente en el hombre es cerrar los ojos al propio corazón, a la realidad y a la misma historia. Negar hoy la educación religiosa a los niños y a los jóvenes es un hecho trasnochado. Para los creyentes, es una necesidad básica; para los no creyentes, respetar esta opción libre de los que lo somos, es una exigencia de la libertad, de la justicia y del respeto al otro”.

 

García Beltrán asegura que esta reforma educativa nace sin “vocación de futuro”. “Es una pena que España inaugure una ley nueva de educación cada vez que hay un cambio de Gobierno. Nos merecemos algo más, nos merecemos una ley de educación que nos ofrezca un hombre y una sociedad mejores” insiste el prelado.