El Santo Padre ha recibido esta mañana al Seminario Mayor de la Diócesis de Getafe acompañado por el obispo D. Ginés García Beltrán y el obispo auxiliar D. José María Avendaño
Durante dos horas, los futuros sacerdotes han dialogado con el papa Francisco sobre el perfil del ministro ordenado y la importancia de la oración
Francisco ha inspirado su mensaje en el amor del Corazón de Jesús, la protección de la Virgen de los Ángeles, y el ejemplo de vida del Santo cura de Ars
Los seminaristas han entregado varios obsequios al Santo Padre, entre ellos una figura del Sagrado Corazón, unas pastas y la equipación de fútbol del Seminario con su nombre
Getafe 3 de agosto de 2024. El Santo Padre Francisco ha recibido en la mañana de hoy sábado 3 de agosto a los seminaristas del Seminario Mayor en una audiencia privada en la Sala Clementina de los palacios vaticanos.
Los seminaristas han estado acompañados por el obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, por su auxiliar, D. José María Avendaño, el rector y los formadores del Seminario Mayor y el rector del Seminario Menor de Rozas de Puerto Real.
En el encuentro, que ha comenzado pasadas las nueve de la mañana y que se ha prolongado durante casi dos horas, el Santo Padre, como ha hecho ya en otras ocasiones, les ha entregado el texto con las palabras que quería dirigirles -y que se considera oficialmente leído- y ha dedicado el tiempo a responder a las preguntas que los seminaristas quisieran hacerle.
En su mensaje, el santo Padre les instaba ante todo a ser “hombres íntegros y generosos en la respuesta a la vocación recibida, siempre disponibles para la escucha y el perdón, decididos a vivir hasta el tope su entrega total a Dios y a los hermanos, con especial predilección por los que más sufren, por los pobres y los descartados”.
El coloquio entre el Santo Padre y los futuros presbíteros, que llegaron a formular hasta doce preguntas a modo de entrevista con Francisco, se ha desarrollado durante una hora más de lo inicialmente previsto.
“Hemos vivido el encuentro con alegría y paz por poder celebrar los 30 años de la existencia de nuestro seminario con el Papa, un seminario que ha dado muchos frutos”, expresaba el obispo de Getafe tras la audiencia con el pontífice.
“Nos hemos encontrado con un padre que nos ha acogido, que ha contestado con toda sinceridad, con ese estilo tan llano, tan cercano que tiene, pero, a la vez, con una profundidad tremenda al abordar cuestiones existenciales”, ha valorado D. Ginés García Beltrán.
Sobre el contenido del diálogo mantenido entre los seminaristas y el Santo Padre, el obispo ha destacado que “nos ha subrayado las cuatro cercanías que ha de tener el sacerdote: a Dios, al obispo, al presbiterio y al Pueblo”.
“También, ha explicado a los seminaristas cómo vivir el binomio obediencia-libertad y la necesaria integración de los movimientos eclesiales en la diócesis”, apuntaba Mons. García Beltrán.
El obispo de Getafe desvelaba además que “cuando ha visto a tantos seminaristas, me ha consultado si todos eran de la misma diócesis porque no se esperaba a tantos. Justo después me ha dicho bromeando: ‘¿qué haces tú para tener esto?’”.
“El Papa Francisco nos ha urgido y nos ha exhortado a que tengamos una vida íntima con el Señor y que eso se exprese en la unidad y en la comunión de la Iglesia”, apreciaba por su parte el obispo auxiliar de Getafe, D. José María Avendaño, que subrayaba “su buen estado de salud, su muy buen humor y la hondura de sus reflexiones”
El rector del Seminario Mayor de Getafe, Cruz Gonzalo López Palomo, se ha mostrado “sobrecogido” por la posibilidad de tener “trato directo con Pedro, a través de las preguntas y del saludo”. “A los formadores nos ha dicho que tenemos que acompañar como padres y ha destacado la importancia de las normas, de dar criterios como a los hijos” recordaba.
Antonio Sánchez, seminarista de 24 años, de Alcorcón y que ha terminado su sexto curso de formación, contaba: "le he pedido al Santo Padre un consejo para aquellos que nos vamos a ordenar diáconos, por el ministerio que empezamos después de la formación, por un ministerio que abruma”.
“El Papa me ha respondido apelando a la necesidad de vivir desde la cercanía a Dios, con fervor en la misión y paciencia”, desvelaba.
Al término de la audiencia los seminaristas han querido obsequiar al Papa con una imagen del Sagrado Corazón, las actas del Centenario del Sagrado Corazón, una cruz con un resucitado, unas pastas, un sobre con peticiones y agradecimientos de la Diócesis y la equipación de fútbol del Seminario con su nombre.
El mensaje del santo Padre a los seminaristas de Getafe
Por lo que respecta al mensaje que Francisco ha entregado al Seminario, este expresaba su contento y cercanía ante la visita y la celebración del 30 aniversario del Seminario, destacando con palabras de cariño hacia los seminaristas que espera que “su peregrinaje romano los ayude también en la preparación espiritual para celebrar con alegría el ya cercano Jubileo 2025”.
“Me siento contento de recibir en esta casa del Papa a la comunidad del Seminario Mayor ‘Nuestra Señora de los Apóstoles’, de Getafe, que acompañada por Mons. Ginés García Beltrán, obispo diocesano, y por Mons. José María Avendaño, obispo auxiliar; el rector y los formadores, vienen en peregrinación a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo, como parte del programa de las celebraciones del 30 aniversario de fundación de vuestro seminario” decía el mensaje del santo Padre.
Después, tomando como ejemplo la vida de entrega -a Dios y a sus feligreses- de San Juan María Vianney, patrono del clero y cuya memoria la Iglesia recuerda el domingo 4 de agosto, les recordaba el mucho bien que hacen los sacerdotes a su pueblo y que ellos “también han recibido esta llamada de amor del Señor, y con la ayuda de sus formadores y de muchas otras personas se están preparando para recibir un día el don del sacerdocio”.
“Este camino de configuración con Jesús, buen pastor, no está exento de dificultades - les decía el Papa en el discurso que les ha entregado-, por eso, cada vez que me encuentro con seminaristas les recuerdo que tienen que recorrerlo cuidando cuatro aspectos fundamentales, que son la vida espiritual, el estudio, la vida comunitaria y la actividad apostólica”.
“Es indispensable que no pierdan de vista la armonización que deben realizar de esta cuádruple realidad, porque el Señor, y la Iglesia, esperan que los sacerdotes sean, ante todo, hombres íntegros y generosos en la respuesta a la vocación recibida, siempre disponibles para la escucha y el perdón, decididos a vivir hasta el tope su entrega total a Dios y a los hermanos, con especial predilección por los que más sufren, por los pobres y los descartados” subrayaba Francisco.
Por último, el Papa dirigía una mirada especial hacia el Sagrado Corazón de Jesús, monumento situado en el Cerro de los Ángeles, junto a la Ermita de la patrona diocesana, Nuestra Señora de los Ángeles.
“Pido al Señor Jesús que Él sea para cada uno de ustedes el centro de vuestra vida, que vaya modelando sus corazones según el suyo, y que los tenga siempre muy pegaditos a su corazón. Y a Nuestra Señora de los Ángeles, que vele por ustedes y los acompañe en su camino” concluía Francisco.
Leer el mensaje completo: A los seminaristas del Seminario Mayor de Getafe, España (3 de agosto de 2024) | Francisco (vatican.va)